El
texto y las fotografías que siguen integran el informe “Los desafíos en campaña. La imagen de
los candidatos: debilidades y fortalezas, según los especialistas”, de Jazmín
Bullorini, publicado por el diario Clarín en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el
viernes 26 de julio de 2019. Tiene como atractivo la convocatoria de una serie
de especialistas para resumir los rasgos principales -virtudes y defectos- de
las tres parejas de candidatos que, según las encuestas, disputarán este año la
presidencia de la Argentina. Aquí interesa como disparador del análisis a la
luz del ensayo pionero de Roland Barthes que se reproduce más arriba y para
poner en práctica el conjunto de las herramientas que brinda la semiología para
el estudio de las diversas formas del discurso político. Un primer y obvio ejercicio bien podría ser sumar al análisis todos o algunos de aquellos candidatos "menores" que este artículo no considera.
Las debilidades y
fortalezas que refleja la imagen de un candidato juegan un rol clave en las
campañas electorales, cada vez más digitadas por los asesores estrellas que
contratan las distintas fuerzas políticas. En diálogo con Clarín dos
especialistas en opinión pública y comunicación analizaron los desafíos que las
principales fórmulas tienen por delante.
Frente de Todos - Alberto
Fernández y Cristina Kirchner
Cristina
Kirchner
“¿Qué quieren? ¿Que me
levante? Ah, bueno. Yo quería hacerlo onda living, una cosa más
descontracturada, no tan 'uy, ahí habla y ahí va a volver a gritar, y el dedito
y el pelito'. No. Más tranqui, más tranqui...”.
Esas fueron las
primeras palabras de Cristina Kirchner en la presentación pública de la fórmula
con Alberto Fernández, el 25 de Mayo en Merlo, después de que la militancia le
pidiera a los gritos que se parara del sillón dispuesto sobre el escenario para
verla mejor.
“Cristina tiene muy en
claro lo que irrita de ella: sus tonos de voz, cómo señala con el dedo, cómo se
toca el pelo. Sabe que transmite una imagen de autoritarismo. Los asesores
aconsejamos hacer de la debilidad una fortaleza. Ese día ella lo hizo al reírse
del tema y exponerlo" opina Daniela Aruj, consultora política especialista
en imagen y coaching.
Por eso también, señala
Aruj, Cristina está en modo soft. "Trata de mantenerse corrida del centro
de la campaña, con un tono y una forma muy cuidada. La presentación de su libro
es una buena forma de hacer campaña por una tangente, aunque cada tanto algo se
le escapa. Lo del hada virginal que dijo sobre María Eugenia Vidal, por
ejemplo, fue un error porque le jugó más a favor a Vidal. Cuanto más se
preserve es mejor para ella", agrega.
Para Ricardo Rouvier,
titular de Rouvier & Asociados, "el caudal de votos que mantiene y la
unificación del peronismo que logró detrás de su figura son las principales
fortalezas" de la ex mandataria, mientras que su punto flaco, es "la
situación judicial en la que está envuelta, con una decena de ex funcionarios
suyos procesados".
Alberto
Fernández
“Cristina piensa que
soy muy conciliador, y es cierto. Pero cuando es necesario sé poner las cosas
en su lugar”, asegura, mirando a cámara, Alberto Fernández, único protagonista
del primer spot difundido por el Frente de Todos.
"La debilidad de
Alberto es que no es un jefe político, por eso todavía tiene una tarea de
posicionamiento y reconocimiento por delante", apunta Rouvier y remarca
como positivo del ex funcionario sus "formas moderadas, su figura más
volcada hacia el centro y abierta al diálogo".
“Le falta ponerse el
saco de candidato. Su principal problema es la sombra que pesa sobre él de que
es un títere de Cristina Kirchner. Y pelear contra eso es una batalla muy
difícil porque la realidad es que la gran mayoría lo va a votar más por
Cristina que por él”, coincide Aruj.
En ese sentido,
recomienda: “Tendría que dejar de intentar imponerse como líder -porque aparte
tiene un tono de voz aflautado que lo eleva y lo hace parecer enojado- y
enfocarse en complementar a Cristina con lo que se espera de él: ese costado
más dialoguista que ayuda a seducir al votante del medio todavía indeciso”.
Juntos por el Cambio - Mauricio
Macri y Miguel Angel Pichetto
Mauricio
Macri
"La fortaleza de
Macri es que hay un conglomerado fijo que ronda el 30 % dispuesto a votarlo a
pesar de la situación económica. Pero ese número no le alcanza. Por eso, su
principal dificultad es cosechar nuevos votos en esta situación recesiva. Tiene
que encarar un trabajo especial de comunicación y persuasión", considera
Rouvier.
Según el especialista
en opinión pública, el problema del Gobierno y el Presidente es que al no haber
podido contener la economía es visto como "ineficaz".
"Había generado
esperanza de cambio y renovarla después de cuatro años de gestión no es fácil.
A favor también tiene un factor externo, que es el fuerte rechazo a la figura
de Cristina Kirchner", señala Rouvier.
Para Aruj, el mayor
desafio de Macri es “recuperar al desencantado”. "No alcanza con mostrar
obras, tiene que volver a enamorar, recuperar el mensaje de que un país
diferente es posible y mostrar cuál es la idea", considera, y agrega:
"La oratoria no es su fuerte, pero ese no es un problema si es creíble.
Por eso debería enfocarse en un mensaje simple pero sentido. Hablar de las
cosas que le importan a la gente".
El liderazgo de Macri
es otro punto de análisis. "Su liderazgo es fluctuante. Suele retomar las
riendas para las campañas, donde empieza incluso a utilizar un volumen de voz
más fuerte, o frases como “estoy caliente” que son poco habituales en su
estilo. Es natural que lo haga en medio de la remontada que está necesitando”,
analiza Aruj.
Miguel
Angel Pichetto
Tanto Aruj como Rouvier
coinciden en que Miguel Angel Pichetto no le trae votos al oficialismo, pero sí
le aporta a la fórmula desde lo político.
"Pichetto retoma
el diálogo con un votante Pro puro, más conservador, que Cambiemos tenía
relegado. Tiene la capacidad de hablar de temas innombrables o políticamente
incorrectos. No tiene problema en abordarlos, lo hace con naturalidad y eso
gusta”, considera Aruj.
"Más allá de la
gobernabilidad -en caso de que vuelvan a ganar- lo positivo de Pichetto es que
neutraliza votos del kirchnerismo", agrega Rouvier.
Pichetto fue trending
topic en Twitter el día que apareció en una recorrida junto a Horacio Rodríguez
Larreta con la típica campera inflada que usan muchos funcionarios de
Cambiemos. “Su estilo, tan formal, está en proceso de adaptación. Lo están
aggiornando para que tenga una imagen más descontracturada y canchera como la
del Pro”, remarca Aruj.
Consenso Federal - Roberto
Lavagna y Juan Manuel Urtubey
Roberto
Lavagna
"Lavagna tiene a
favor su prestigio internacional y su condición de economista con experiencia.
En contra, yo creo, están los errores políticos: creer que con su nombre solo
alcanza, lo que le dejó es una pose de soberbia", plantea Ricardo Rouvier.
“La edad, que había sido señalada como una
debilidad antes que se lanzara, yo creo que era una fortaleza porque varios
gobernadores barajaban la posibilidad de ser su vice, esperaban un gobierno de
transición. Pero Lavagna, empezó a discriminar con el dedo como si fuera un
patovica en la puerta del boliche y no logró el consenso que proclamaba su
espacio”, asegura Aruj y sigue: “Igualmente logró quedar al mando de un espacio
pero como líder que no es líder. Armó una imagen de Mesías que en la política
real no funciona”.
Para la especialista,
Lavagna "tiene que trabajar la empatía, dejar de hablar de la economía
macro, los indices los inversores o el FMI y llegarle a la gente común, hablar
del precio de la carne, de lo chiquito".
Juan
Manuel Urtubey
"Juan Manuel
Urtubey tiene a favor su juventud y experiencia, aunque como gobernador de
Salta tiene una imagen conservadora que no lo ayuda. Tiene que encontrar algo
único para mostrar, un sello propio para diferenciarse de otros mandatarios
jóvenes y posicionarse. Si no tenés un sello propio no te diferencian y si no
te diferencian no te votan", plantea Aruj.
"A Urtubey le
falta fuerza como candidato y terminar de hacerse conocido", coincide
Rouvier.
Ejercicio:
Fernández, un hombre común entre el común de la ciudadanía
Siguiendo el mismo concepto de los spots televisivos que resaltan en el presidenciable Alberto Fernández su característica de “hombre común”, hace unos días aparecieron en las paredes de la ciudad afiches en los cuales junto al rostro grande de Fernández, de igual tamaño y a su lado, se muestran una o dos caras de simples argentinos de los cuales solo se indica el nombre y la profesión -“María, maestra”, “Juan, taxista”, etcétera- En ese mismo momento, acompañando los carteles propagandísticos, la campaña electoral del Frente de Todos sumó una iniciativa novedosa: la posibilidad de que cada persona agregue su foto a la imagen de Alberto Fernández, como en los afiches de campaña. Se trata de una aplicación disponible en la web.
En la vieja tradición de los cartones pintados donde se podía asomar la cabeza por el agujero estratégicamente ubicado para fotografiarse con cuerpo de sirena o forzudo del circo o, más tarde y con mejor calidad de imagen, con el brazo amistoso sobre el hombro de parte de Michael Jordan o Paul McCartney, con la app disponible para usar desde el celular, los “ciudadanos comunes” pueden colocar una foto personal y compartir sonrisas junto con la del precandidato presidencial peronista.
1-Busque en un diccionario o enciclopedia la palabra “participación”. A partir de la definición encontrada los estudiantes deberán debatir, apelando a su memoria y sentido común, el significado habitual que se otorga a la fórmula lingüística “participación política”.
2-Con las conclusiones del breve debate anterior ahora deberán reflexionar sobre los alcances de la “participación política” en los tiempos de las redes sociales las apps y las nuevas tecnologías, teniendo en cuenta el ejemplo que en esta entrada se detalla.
3-Finalmente relacionarán este caso con el apartado dedicado al uso de la “selfie” como propaganda política que aparece en la entrada siguiente.
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